Se dice que un dilema es de nivel supra
organizacional cuando este afecta a sus colaboradores y a la comunidad en
general.
En
el caso del personal que trabaja en las fábricas, este no es bien
remunerado además de existir denuncias
de explotación. Esto genera que las relaciones entre GAP y sus trabajadores no
sea la mejor y las protestas contra el abuso han llegado a generar pérdidas y
desprestigio de la marca. Los trabajadores de GAP se sienten inconformes con el
trato; sin embargo deben seguir trabajando
allí porque en su país hay escases de empleo, y si renuncian no tendrían
como sobrevivir.
El
Estado también está involucrado en la problemática organizacional de la
empresa, puesto que es el encargado de regular las condiciones laborales de los
trabajadores. Antes de que este problema saliera a la luz, el Estado no actuaba
a favor de los trabajadores; sin embargo a partir de las constantes quejas y
denuncias, debió intervenir para regular la situación laboral, haciendo mejorar
las condiciones laborales. En países
pobres la explotación laboral es cosa de todos los días; y la necesidad de
obtener inversión extranjera hace que se acepten y solapen condiciones,
injustas para la mano de obra que labora en las fábricas y empresas extranjeras.
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